Primer encuentro de MIEL: autodiagnóstico

Por: Milagro Pereyra Iraola

11/19/2019

MIEL es nuestro programa de incubación para potenciar negocios que ya están generando impacto social o ambiental. En el primer encuentro, nos vimos las caras por primera vez, compartimos nuestros primeros desafíos y objetivos, y nos preguntamos entre todos: ¿cómo podemos generar más impacto? 

Finalmente, después de varios meses de pensar, repensar, diagramar y prepararnos para el gran día, llegó el primer encuentro de MIEL

Empezamos por la capital cordobesa, seguimos por Buenos Aires y terminamos la gira en Mendoza. La ansiedad (y los nervios) se renovaban en cada destino, donde aterrizábamos con ganas extremas de conocer cara a cara a cada grupo de emprendedores. 

De los emprendedores de MIEL, ¿qué decir? Los hay de todos los colores. Ya se nos habían abierto grandes los ojos cuando, meses antes, habíamos leído sus ideas, sus historias inspiradoras y sus testimonios sinceros. Pero obviamente, el vivo tiene muchos y mejores condimentos. 

Cada uno llegó con su autodiagnóstico ya formulado: una instancia previa que sugerimos para poder aprovechar la experiencia al máximo. ¿Qué obstáculos tienen? ¿Qué se proponen? ¿Con qué herramientas cuentan? De ahí partimos. 

Fueron dos días de trabajo intenso. Hubo presentaciones, debates en grupo, charlas y ejercicios de diagnóstico. Utilizamos nuestra flamante herramienta T, que busca alinear el negocio y el impacto analizando y cruzando las variables que se ponen en juego para desarrollar un emprendimiento de impacto: las personas, el negocio y el impacto

También aprendimos que los emprendimientos están formados por personas diversas y que cada uno tiene una forma de aprender distinta a la del resto. Testeamos cuál era la mejor manera de aprender de cada participante, para tener en cuenta esa variable de acá en adelante y acercar a cada uno la información que mejor se adapte a su singularidad. 

Nos pusimos en el lugar del usuario de cada emprendimiento y analizamos cómo es la experiencia que le estamos brindando. Nos adentramos en nuestro propio mapa de supuestos y profundizamos en el perfil de nuestro cliente. ¿Qué tanto conocemos a los usuarios? ¿Qué experiencia queremos generarles? ¿Cómo conectamos con ellos? También reflexionamos sobre el impacto que estamos generando y cuáles son las mejores formas de generar cambios profundos en la sociedad. 

Y así de rápido se nos fue el primero de los tres encuentros presenciales de MIEL. Entre un encuentro y el otro, los equipos van a trabajar con sus equipos en las herramientas que brindamos, además de recibir asesoramiento y seguimiento online. 

Nosotros ya estamos tachando los días para el próximo encuentro. Esta vez, saldremos de las cuatro paredes y nos enfrentaremos con la naturaleza mientras pensamos en los desafíos que plantea nuestro equipo de trabajo. Mucho más no vamos a spoilear. 

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