¿Cómo se vive la experiencia MIEL?

Por: Maria Esquivel

11/15/2019

Cuando estábamos empezando a extrañar el contacto con emprendedores, apareció MIEL y nos desafió a poner lo mejor de Njambre para brindar una experiencia de incubación diferente.

Una cuestión clave en la que insistimos tanto en nuestros talleres presenciales, como en nuestro curso virtual ¿Cómo emprender con impacto? es analizar quién y cómo es el usuario y/o cliente de una empresa de impacto y cómo es su experiencia cuando está en contacto con la marca. Por eso, para crear MIEL pasamos muchas horas pensando y diagramando cómo queremos que se sienta cada uno de los que participa del proceso, y es más o menos así:

1. No exigir algo que los emprendedores no buscan

Nuestra experiencia como emprendedores nos hizo vivir en carne propia la enorme exigencia que demanda el ecosistema emprendedor y entendimos que las variables que miden el crecimiento de un proyecto no son comunes a todos los casos. El primer paso en MIEL es hacer un autodiagnóstico para reflexionar sobre dónde está parado cada proyecto y cuál es su objetivo final. 

Hay quienes necesitan crecer en número de empleados para lograr mayor alcance, hay otros que prefieren mejorar sus proceso internos para que los números cierren mejor y hay quienes buscan generar un impacto significativo y transformador. La propuesta es buscar junto con cada proyecto la manera de sacar su mejor versión a partir de su deseo genuino y de su propia motivación. Nos proponemos acompañar la historia de cada equipo emprendedor y buscar que cada uno se adueñe de su proceso.

2. Construir en conjunto y adaptarnos

Todos los encuentros presenciales de MIEL empiezan y terminan con un momento de feedback. A partir de escuchar y entender qué momentos les sirvieron más que otros, podemos afinar el lápiz y brindar una experiencia más ajustada a lo que están buscando. Así, nuestros encuentros se van adaptando en cuanto al contenido, los tiempos y las dinámicas. 

En Mendoza nos pidieron dedicar más tiempo a explicar las herramientas y modelos teóricos. En Córdoba nos encontramos con PyMes con mucha experiencia y varias empresas familiares y decidimos acercar dinámicas específicas para cada uno de estos grupos. En Buenos Aires, varios equipos trabajan en la industria textil y buscamos profundizar los debates sobre sus problemáticas en común.

3. Intercambiar experiencias y crear comunidad

Este es un programa enfocado en emprendimientos que ya están en marcha. Su experiencia ya los enfrentó con obstáculos y desafíos y, por eso, una de las herramientas más valiosas que buscamos fomentar es la creación de una comunidad en la que puedan apoyarse y sostenerse

Desde la confianza, la autocrítica sincera y la generosidad de compartir aprendizajes, proponemos momentos de diálogo porque creemos en el enorme valor que tiene el intercambio de experiencias reales.

4. Alinear el impacto y negocio

Creemos profundamente que el impacto y el negocio no son cosas separadas: el impacto es parte del negocio y el negocio es parte del impacto.

Las tendencias actuales de desigualdad económica, cambio climático e intolerancia social son para nosotros oportunidades para repensar los sistemas en los que vivimos. Nos proponemos usar nuestra creatividad para diseñar modelos de negocio que cambien las reglas de los sistemas que colapsaron o que no nos incluyen a todos: modelos de negocio alineados a las transformaciones sociales o ambientales que queremos generar. 

Con este objetivo creamos la Herramienta T, que busca por sobre todo alinear el negocio y el impacto, analizando y cruzando las variables que se ponen en juego para desarrollar un emprendimiento de impacto: las personas, el negocio y el impacto.

5. Brindar herramientas personalizadas 

Trabajamos en equipo con coordinadores de cada comunidad, que están en contacto con los emprendedores y eso nos permite tener una llegada directa para conocerlos mejor. Además, stalkeamos sus redes, sus páginas web y estudiamos sus autodiagnósticos para preparar las herramientas que mejor resolvieran las problemáticas a las que se están enfrentando.

6. Cuidar los detalles 

Sabemos que la rutina del emprendedor puede ser aplastante y agotadora y, por eso, nos propusimos generar jornadas que (además de quemarles un poco la cabeza) les saquen una sonrisa y los conecten con su verdadero deseo para hacer

Un lindo paisaje de fondo, una rica comida y un diseño personalizado en todas las piezas y accesorios son detalles a los que les prestamos atención porque queremos que los equipos de MIEL se sientan cuidados, escuchados y valorados.

 

Si sos parte de una empresa y te gustaría hacer que MIEL y nuestras metodologías puedan llegar cada vez a más emprendedores, esperamos tu mensaje. 

Si tenés una empresa de impacto, todas nuestras herramientas son libres para ser usadas por vos en nuestra web. Te invitamos a recorrerlas y seguir nuestras redes porque siempre estamos diseñando algo para vos.

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