Charlamos con Paula Cardenau, de Arbusta, sobre prácticas de bienestar emocional y mental que son parte de su cultura de cuidado. Reflexionamos sobre la importancia de descansar y balancear el trabajo con la vida personal. Leé sus consejos para no llegar a fin de año con la lengua afuera y tomá nota de los hábitos que podemos implementar en nuestra vida diaria.

El que esté exento de la locura de fin de año, que tire la primera piedra. ¿Nadie? Bueno, es que los eventos, los cierres, las reuniones y las mismísimas fiestas nos tienen de acá para allá. Si no es una juntada familiar, es la organización de las inminentes vacaciones de verano, el reencuentro con los amigos que viven afuera o el cierre anual en el trabajo. 

Como para todo en la vida, no existe una fórmula mágica que detenga el tiempo, resuelva los problemas y alivie el estrés. Pero sí existen prácticas que podemos implementar en el ámbito laboral para no llegar a fin de año tan cargados. En Njambre, se nos ocurrió charlar con Paula Cardenau, una de nuestras cofundadoras, para preguntarle sobre la ética del cuidado que practican todos los días en Arbusta (que también cofundó y donde actualmente se desempeña como directora). Se trata de prácticas concretas orientadas al descanso y al bienestar general de todos los que forman parte de su equipo. Acá compartimos algunas de las postas que nos tiró.

“Desde los inicios de Arbusta, tenemos puesto el foco en balancear el trabajo con la vida personal. Uno de los siete valores fundamentales es Nos cuidamos, y esto engloba cuidar los vínculos, cuidar los recursos, cuidar el planeta y cuidarnos unos a otros, con todo lo que ello implica. Practicar buenos modos y mostrar interés por cómo está el otro, por ejemplo, parecen obviedades pero son parte de una cultura que está en cada detalle. Nosotros no nacimos siendo corporativos y vamos armando Arbusta a medida que crecemos. Ante todo, primero, somos personas, y después, tenemos roles”, explica Paula. Es que en los pasillos de la oficina, directores y analistas cruzan conversaciones con total espontaneidad. Y para ellos, es lo más natural del mundo.

Bienestar en el día a día

Si pensamos en prácticas específicas, no podemos dejar de mencionar la importancia de hacer pausas saludables durante la jornada laboral. Frenar a almorzar, tomarse un rato para despejar la mente, levantarse de la silla, caminar un poco, darse un respiro y cambiar de aire son recordatorios constantes en la oficina. “Algo que funciona muy bien para el tema del bienestar emocional y mental es un espacio llamado Conversaciones que nos conectan, que implementamos apenas arrancó la pandemia y lo vamos a seguir sosteniendo porque terminó siendo un hit. Cada 15 días -y siempre en distintos horarios, para que se puedan conectar distintas personas-, se da un espacio de una hora en el que están invitados a participar todos los que quieran, simplemente para hablar de la vida misma. No tiene nada que ver con trabajo y van saliendo temas variados: qué banda de música te gusta, si cocinás comida saludable o cómo sos en tus vínculos. Lo pensamos inicialmente para no perder el nivel de conexión que surge, por ejemplo, de una charla de comedor, pero después nos dimos cuenta de que es un espacio valioso para salirse de la diaria del trabajo y reenergizarse un poco”, relata Paula.

Luego están las enseñanzas pospandémicas. Por un lado, está la prioridad del bienestar y la salud mental; por otro, el desafío de volver a la presencialidad con modelos híbridos y reconectar con los demás. Por ejemplo, están los talleres de inteligencia emocional y de otros temas que no tienen que ver específicamente con los proyectos, así como el nuevo programa de bienestar emocional Aquí estoy, un servicio de chat directo con psicólogos/as, counsellors y coachs que brindan contención inmediata a quien la necesite. “La mayoría de las personas en Arbusta son centennials y seguro les resulta más fácil arrancar la charla por chat. Se pueden dar un par de consultas y, en caso de necesitar algo más terapéutico, el profesional los deriva”, acota Paula.

Consejos de cuidado para líderes

“Parece obvio pero, como líder, es realmente importante dedicar tiempo y habilitar espacios para que se puedan hablar temas que no están relacionados a un proyecto en especial, desde cuestiones personales hasta situaciones que se dan en el ámbito laboral. Los líderes no solo tienen que brindar soluciones en el momento que surgen estos temas, sino también propiciar el espacio para que se den estas charlas. En Arbusta, tenemos determinadas reuniones durante la semana en las que hacemos check in; es decir, cada uno cuenta cómo está a nivel personal. Acá podés compartir algo que tiene que ver con tu familia o sencillamente decir que no estás en un buen momento, sin más explicaciones, pero al menos así, todos saben que hay algo que te está pasando y que, si no estás con tu mejor cara en una reunión, es por un motivo personal y no por algo relacionado al trabajo. Esta práctica realmente nos ayuda mucho a conectar”, explica Paula. 

De cara a fin de año

En Latinoamérica, Navidad y Año nuevo son sinónimos de que empieza el verano y mucha gente aprovecha para tomarse vacaciones. Aquí venimos con un consejo para emprendedores: ¡ustedes también pueden -y deben- desenchufarse! En la etapa inicial de un start up, da la impresión de que uno no puede descuidarse ni un segundo. Canten retruco y cuídense a ustedes primero. Poder cortar es importantísimo. Paula nos aporta sabios consejos para no llegar agotados a fin de año, como hacer balances y chequeos personales de forma periódica e intentar cortar los fines de semana. “Mucho tiene que ver con poner límites y reflexionar sobre la calidad de vida que querés tener. Muchas veces, y sobre todo al principio, el emprendimiento te lo demanda, pero también hay temas que son personales del emprendedor. A medida que crecés y tenés más equipo, aprovecha la posibilidad de delegar y descansar”, concluye.