¿A qué nos referimos cuando hablamos de intraemprender?

Por: Njambre

11/09/2021

Intraemprender es llevar a cabo un proyecto de innovación dentro de una estructura más grande (generalmente, una empresa). Los intraemprendedores son quienes buscan la transformación, contagian a su entorno y proponen soluciones desde adentro de una estructura en funcionamiento. ¿Cuáles son las habilidades necesarias para hacerlo? ¿Existen casos de éxito en Argentina?

¿Qué es intraemprender?

En nuestro glosario, definimos algunos de los términos más utilizados para sentar las bases de un diálogo constructivo e invitar(nos) a la reflexión. Allí quedó claro que por “emprender” entendemos la acción de “empezar, incomodarse y agregar valor en el mercado a través de un proyecto viable y sostenible”; y que el emprendedor es la persona que se hace cargo de una solución desde una empresa o negocio. Hasta ahí, todo bárbaro. También se asomaba tímidamente el concepto del intraemprendedor como una “persona con espíritu emprendedor que empuja desde adentro de estructuras más grandes, sentando las bases y comenzando un proceso que contagia a los otros, sacando lo mejor de cada uno”. Vamos a hacer doble clic en esto.  

Primero, lo primero. Intraemprender es -literalmente- “emprender dentro”. ¿Dentro de qué? Bueno, de una estructura más grande. Por lo general, dentro de una empresa, pero también podemos hablar de intraemprendedores dentro de gobiernos, organizaciones sociales u organismos internacionales. Dicho en criollo, es llevar a cabo un emprendimiento dentro de otro.

 Fácil decirlo, ¿no? Pues no. Para nada. Si impulsar la innovación ya es de por sí desafiante, imaginen la tarea de iniciar una revolución dentro de una estructura que ya está asentada y en funcionamiento. “Innovar” es un concepto muy amplio y, a nivel compañía, impulsar proyectos de cambio suele ser difícil. Aquí juega un rol clave el intraemprendedor, ya que no solo entiende las reglas del juego y se mueve con comodidad dentro de esta estructura, sino que además tiene la capacidad de imaginar nuevos escenarios y contagiar a otros para que se suban a su barco. Con el foco puesto en los grandes aprendizajes que este laboratorio puede traer para toda la empresa, el intraemprendedor deberá ganarse el permiso para ocupar un rol de prueba y error.

Estamos pintando al intraemprendedor como un superhéroe, ¿no? Bueno, es que para enfrentarse a este desafío, hay una serie de habilidades clave que no le pueden faltar. Estas son algunas:

  • Liderazgo en red

    para generar entusiasmo y convencer a otros, independientemente de su jerarquía y de si están dentro o fuera de la empresa.

  • Visión estratégica

    para identificar a los personajes clave en el proceso (el que toma las decisiones, el que ejerce influencia, el que se opone, el que colabora).

  • Creatividad

    para impulsar soluciones innovadoras.

  • Empatía

    para dialogar con comunidades y grupos de interés.

  • Mentalidad sistémica

    para entender los problemas en profundidad y detectar las oportunidades que le significan a la empresa.

  • Espíritu colaborativo

    para cooperar con otros actores dentro y fuera de la organización.

 Para bajarlo a tierra, buscamos algunos casos en Argentina y notamos que el trabajo de los intraemprendedores dentro de empresas da lugar al surgimiento de iniciativas de todo tipo, como programas y políticas que llegan a la empresa para quedarse. 

  • Un proyecto de largo plazo

Como Gerente Senior de Ciudadanía Corporativa de Samsung, Cynthia Giolito diseñó y lanzó “Soluciones para el Futuro” en Argentina, Paraguay y Uruguay, un programa creado por la empresa a nivel global, en el que jóvenes estudiantes de nivel secundario aplican la matemática, la ciencia y la tecnología para generar soluciones innovadoras de impacto social y ambiental. Este es un claro ejemplo de iniciativas que trascienden al intraemprendedor, ya que, si bien Cynthia ahora trabaja como emprendedora en CG Impacto social, el programa sigue más vigente que nunca y va por su octava edición.

  • Una nueva oportunidad para los electrodomésticos

Fernando Katz y Germán Pérez Suárez también lo hicieron con Newsan IN, al crear un sistema de reparación para los electrodomésticos que volvían con pequeñas fallas. Con el impulso inicial de Newsan, comenzaron a capacitar jóvenes, mayores de 45 y personas trans que tenían una sola cosa en común: cero conocimientos de reparación. A raíz de la iniciativa, se han formado 5 cooperativas y se venden los productos reacondicionados (o refurbished) a través de la organización Tzedaká.

  • Un sistema de compras con impacto

A veces, se necesita más de un emprendedor. Como en el caso de Arcor, donde equipos de las áreas de Compras, Sostenibilidad y Relaciones con la Comunidad trabajaron con la organización mendocina El Arca para crear un sistema de compras inclusivas. Así, la multinacional cordobesa comenzó a comprar uniformes producidos en red por los emprendedores sociales. Curiosamente, a partir de esta experiencia, Pablo Ordoñez (creador de la organización) también fundó CODE Distribuir Oportunidades, una empresa social que ayuda a otras a pensar sus compras con impacto. 

  • Un nuevo canal de comercialización

Vía Bana es una propuesta de heladerías sociales de la cadena Helacor (Grido), que ofrece a emprendedores de distintos barrios la posibilidad de abrir su propia heladería en casa. Fue impulsada por Eduardo Gutiérrez y Diego Llepeue, inspirados en el libro La riqueza de la base de la pirámide, escrito por C. K. Prahalad.

 En todos los casos, la existencia de intraemprendedores viene de la mano de la cultura de la innovación. Estas son algunas claves para fomentarla:

  1. Mentalidad de aprendizaje

    para ver los fracasos como oportunidades de aprendizaje y dejarnos sorprender en el camino.

  2. Cultura de cuidado,

    ya que al preocuparnos por nuestro bienestar, damos lugar a la creatividad y la inspiración.

  3. Espacios de crecimiento

    para conectar con nuestro propósito personal y con aquello que nos genera entusiasmo.

  4. Caminos y herramientas

    para que, quienes tengan una idea, sepan a quién proponerla y cuenten con el apoyo necesario.

En Njambre estamos convencidos de que, para dar respuesta a los desafíos globales, todos tenemos que sacar a relucir a nuestro emprendedor interno. Con esto en mente, diseñamos un programa de 12 semanas que permite explorar las oportunidades de impacto dentro de la empresa y desarrollar un proyecto innovador.