¿Por qué impulsar un programa de incubación?

Por: Maria Esquivel

10/06/2021

En Njambre siempre nos gustó desafiar la idea de que los emprendimientos tienen que aprender de las grandes empresas cómo gestionar su emprendimiento y cómo incorporar sofisticadas herramientas financieras, de gestión, de recursos humanos. En cierta forma, en el viejo mundo en el que parecía que los caminos ya estaban trazados, esto tenía algo de sentido. Los emprendimientos de impacto eran empresas en formación; necesitaban hacer un camino de “profesionalización”. 

Sin embargo, en los últimos años vimos una gran transformación en la manera de gestionar un negocio. La revolución 4.0 necesita entornos ágiles de trabajo. El talento millenial y centennial nos pide que estemos guiados por un propósito. Los desafíos globales (en especial, la pobreza y la inmigración) exigen que miremos al talento desde la mirada de la posibilidad. El cambio climático nos impone tomar decisiones urgentes. 

En este nuevo contexto, los emprendedores de impacto corren con ventaja. Saben moverse con agilidad, agregan valor, trabajan en contextos inciertos y crean productos y servicios con muy pocos recursos. Quizás su mayor aporte sea —y en Njambre creemos que lo es— la capacidad de hacer todo esto con la mirada puesta siempre en el usuario, en el planeta y en las personas. 

Por eso, el vínculo entre emprendedores y empresas cambió. Hoy las empresas quieren estar cerca de los emprendimientos de impacto y aprender de ellos. 

Ese ida y vuelta a veces no es tan sencillo. Lograr ese espacio de encuentro entre empresas y emprendimientos es un desafío que nos propusimos abordar desde los programas de incubación de Njambre. 

Un programa de incubación de impacto puede ayudarte a: 

  • Inspirar el cambio con soluciones innovadoras de impacto. Tenemos mucho que aprender de cómo piensan, trabajan y lideran quienes están cambiando las reglas del juego para crear más oportunidades para las personas y el planeta.
  • Conocer la cultura de emprendimientos de impacto. Sabemos que, para transitar la transformación hacia la sostenibilidad, necesitamos conocer casos reales que ya lo están haciendo y que se pueden integrar en el día a día a través de nuestros consumos y los de nuestras empresas. Conocer desde adentro la cultura emprendedora habilita una mentalidad emprendedora.
  • Potenciar tu cadena de valor. Los emprendedores de impacto pueden hacer mucho para transformar una cadena de valor desde la mirada de la posibilidad: aquella que permite ver recursos donde otros ven basura, ver oportunidades de acercar mejores productos donde otros ven pobreza y encontrar talento oculto donde otros ven falta de capacidad.
  • Invertir en el futuro. Conocer el talento emprendedor puede brindarle a la empresa posibilidades de inversión de impacto en línea con las nuevas tendencias de producción y consumo, testear nuevos conceptos o ideas e incluso llegar a nuevos mercados.

En Njambre diseñamos programas de incubación a medida para empresas que quieran destinar parte de su presupuesto de sostenibilidad o impacto social para impulsar al ecosistema emprendedor.

Hay diversas acciones que suman mucho a la hora de pensar en el planeta y las personas. Sin embargo, acompañar emprendedores es poner un signo de multiplicación en esa ecuación para llegar mucho más lejos y a lugares donde una sola empresa, por más grande que sea, no puede llegar.

Si querés impulsar un programa de incubación para empresas de impacto, ¡escribinos!