Nos renovamos por dentro y por fuera. Repasamos nuestra historia para volver a definirnos. Revisamos nuestra identidad, nuestros valores, nuestra misión y nuestros objetivos. Y esto es lo que salió. 

Ya lo veníamos anunciando desde fines del año pasado: el cambio de década nos pegó fuerte. Nuestro balance del año fue muy positivo, pudimos hacer frente a esos temas que más nos habían costado, y le pusimos resaltador amarillo a esas cosas que queremos que se repitan y se potencien en los años que vienen. Y es que en 2019 viajamos mucho, reestructuramos y agrandamos bastante nuestro equipo, creamos programas, lanzamos herramientas nuevas… Y sin haberlo planeado, dimos un giro importante. Así que la melancolía de diciembre nos llevó a la enorme necesidad de redefinirnos. 

Con nuestros cuadernos llenos de ideas, llegamos a nuestra primera reunión de branding. Fueron unas cuantas sesiones que se parecieron mucho a un retiro introspectivo (aunque no nos fuimos a ningún lado). Pensamos en qué nos gusta de Njambre, qué queremos cambiar, quiénes somos y quiénes queremos ser, dónde queremos estar, cómo queremos acercarnos a los demás y qué tenemos para aportar. Nuestras paredes se estamparon de una excesiva cantidad de post its, que iban perdiendo el pegote de tanto moverse de un lado a otro. 

Hasta hicimos una encuesta para entender cómo nos definen ustedes, nuestro amplio y variado público. Nos encantó leer esas respuestas generosas que decían unas cuantas verdades y algunos otros conceptos aproximados pero no del todo ciertos. Nos vino bien entender cómo nos ven de afuera y cuáles son esas confusiones que se generan sobre lo que hacemos. Esto nos sirvió, por ejemplo, para definir lo que NO somos (pero los entendemos por tener esa confusión). No somos una ONG. No somos una incubadora. No somos una consultora. No somos una agencia de comunicación. No somos una empresa B. No somos una empresa social. 

¿Qué somos?

Una vez pasado el momento de pesimismo, llegamos a encontrar lo que sí nos define: Somos un equipo de emprendedores que da respuestas innovadoras a los desafíos globales más urgentes. Y tenemos un objetivo puntual, que atraviesa todo lo que hacemos: Hacemos que existan más y mejores empresas de impacto. 

¿Cómo somos?

Definimos nuestros ejes de trabajo en cuatro: Innovamos, cuando creamos empresas de impacto. Potenciamos, cuando acompañamos a emprendedores. Inspiramos, cuando preparamos el talento para la industria de impacto. Compartimos, cuando acercamos nuestros aprendizajes y cuando diseñamos metodologías y herramientas para emprender.

De adentro hacia afuera

Y como quien atraviesa un cambio interno y se corta repentinamente el pelo, o le agarra un ataque de orden, o unas ganas desorbitadas de cambiar los muebles de lugar, el cambio interno trajo aparejado un ineludible cambio externo. A nuestra web (todavía en construcción), le pusimos una bomba. A nuestro logo, le pusimos algo de magia. A nuestras herramientas (¡próximamente online!) las ordenamos y les dimos un lugar privilegiado, porque creemos que realmente son valiosas y tienen un gran potencial para acompañar a emprendedores en distintas instancias. Y a nuestras redes, ya las van a ver con unas vueltas de tuerca. 

Renovamos también nuestro newsletter, que recibirán religiosamente una vez por mes. (¿No te suscribiste? Qué papelón. Dejanos tu mail en el formulario que está al pie de la web) Queremos compartir nuestros aprendizajes, nuestras metodologías, nuestras herramientas y esos casos inspiradores que nos cruzamos por el camino. Porque estamos obsesionados con nuestro objetivo sagrado: diseñar y escalar los modelos de negocio que crear el futuro que soñamos.

Si queremos generar transformaciones profundas sobre los principales desafíos del mundo de hoy, también tenemos que estar dispuestos a transformarnos nosotros y a buscar constantemente nuestra mejor versión. 

Bienvenidos a Njambre 20.20. Esperamos que les guste tanto como a nosotros.

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